PARROQUIA DE LA STA CRUZ

Barrio de la Cruz. Bilbao (Begoña)

10 diciembre, 2006

HABLAME DE DIOS


Dije al almendro: ¡Háblame de Dios! y el almendro floreció.
Dije a la naturaleza: ¡Háblame de Dios! y la naturaleza se cubrió de hermosura.
Dije al amigo: ¡Háblame de Dios! y el amigo me enseñó a amar.
Dije a un niño: ¡Háblame de Dios! y el niño sonrió.
Dije al ruiseñor: ¡Háblame de Dios! y el ruiseñor se puso a cantar.
Dije al dolor: ¡Háblame de Dios! y el dolor se transformó en agradecimiento.
Dije a la fuente: ¡Háblame de Dios! y el agua brotó.
Dije a mi madre: ¡Háblame de Dios! y mi madre me dio un beso en la frente.
Dije a la Biblia: ¡Háblame de Dios! y la Biblia se ahogó de tanto hablar.
Dije a la voz: ¡Háblame de Dios! y la voz no encontró palabras.
Dije a Jesús: ¡Háblame de Dios! y Jesús rezó el "Padrenuestro".
Dije, temeroso, al sol poniente: ¡Háblame de Dios! y el sol se ocultó sin decirme nada. Pero al día siguiente, al amanecer, cuando abría la ventana, me volvió a sonreír.