¿QUIERES TELEFONEAR A DIOS?

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He ahí siete consejos para una buena comunicación:

* Buscar el momento adecuado. Para Dios todos los momentos son buenos. Nunca tendrás el riesgo de equivocarte. Pero, para ti, sí que es importante escoger el momento adecuado. Un momento de calma, cuando, no estés distraído o con tantas cosas que pensar.
* Elige el número correcto, el que te comunique directamente con El. Este número no es el mismo para todos. Solo tú conoces el número directo que te permitirá hablarle de corazón a corazón.
* Una conversación telefónica con Dios no es un monólogo. No hables tú solo sin parar. Más bien escucha a aquel que te habla desde el otro lado del aparato.
* Si la comunicación se interrumpe, comprueba que no seas tú quien ha cortado el contacto.
* No te acostumbres a telefonear a Dios sólo en caso de urgencia.
* Toma nota de que las llamadas a Dios son gratuitas, no sólo los domingos, sino todos los días, incluso las noches, las 24 horas del día.
* No te olvides recordarle a Dios que tienes ganas de recibir muchos mensajes suyos en tu contestador.

Nota: Si tu aparato tiene graves problemas técnicos y la comunicación se vuelve difícil, lleva tu teléfono al taller de reparación que se llama también, sacramento del perdón. Tu aparato está garantizado para toda la vida, y si no se puede arreglar te darán otro nuevo totalmente gratuito.