PASCUA Y FELICIDAD

Cómo ser feliz? Cuál es el camino?
Todos lo buscamos.
Muchos nos ofrecen la felicidad y nos marcan caminos ....
También Jesús: Bienaventurados desprendidos, misericordiosos, pacíficos, limpios de corazón, aunque os intenten hacer la vida imposible.
El camino de Jesús es el de la fraternidad, amor al prójimo.
Ser feliz haciendo felices a los demás. Diálogo.


Cuaresma y Pascua

Cuaresma = preparación para la Pascua
Ponernos en marcha, dejar una actitudes por otras. Abraham, sal de tu tierra y véte a la tierra que yo te indicaré.
Pascua (pesah en hebreo)= paso Paso a la vida, la libertad y la plenitud.
Tribus nómadas de Israel .Muy en contacto con la naturaleza. Su verdadero tesoro: rebaños .Dependían de ellos; por eso la fecundidad de sus rebaños era vital para ellos .El nacimiento de las crías se sentía como el paso a la vida y, con ello, las tribus avistaban el futuro con ánimo e ilusión. Por eso lo celebraban por todo lo alto Era la alegría de vivir .Sacrificaban un cordero antes de iniciar el camino de las praderas de invierno a las de verano. Ese cordero representaba la entrega total y agradecida a Yahvé por parte de todo el pueblo. Por ello instauraron este PASO A LA VIDA, al futuro, al porvenir .Decidieron celebrar la Pascua en el momento en que la naturaleza revive: la primavera, como canto a la vida.

Allá por el siglo XIII a. C .las tribus israelitas sufrían en Egipto una terrible opresión de la que no se podían desembarazar ya que el imperio egipcio era muy potente y ellas eran sus esclavos. Suplicaron ayuda al Dios de sus antepasados y se vieron liberados de la esclavitud. Esa experiencia les marcó profundamente y la insertaron en la fiesta de la Pascua que ya la celebraban. Así que la fiesta de Pascua se enriqueció con esa fuerte vivencia de LIBERTAD tras tantos años de servidumbre, Ahora era el PASO A UNA VIDA EN LIBERTAD.

En el s. I d. C. Los evangelios nos presentan a Jesús participando de la fiesta de la Pascua del pueblo judío, su pueblo. Dentro en esa fiesta, mataron a Jesús por su estilo de vida, su predicación, su imagen de Dios, su cercanía a los pobres, su conciencia de enviado de Dios. Jesús murió en una cruz durante la fiesta de Pascua. Sus discípulos nos dan testimonio de que se les apareció vivo, resucitado. Luego lo explicarían diciendo que Jesús había sido glorificado, exaltado a la derecha de Dios. Así que Dios estaba con él. Esa experiencia de plenitud la expresaban con su profesión de fe: “el crucificado ha resucitado”. Esa vivencia de plenitud de Jesús resucitado es la que nosotros los cristianos hemos introducido en la fiesta da Pascua. Es el PASO DE LA MUERTE A LA PLENITUD DE VIDA .Lo que parecía haber acabado en fracaso terminó en victoria. En Cristo resucitado nuestro enemigo más fuerte, la muerte, ha sido vencida. La muerte no tiene la última palabra sino la vida. El mensaje de Jesús es cierto: Dios es amor y la vida tiene sentido en el amor, entrega, servicio.

La Pascua es lo esencial, lo nuclear, lo central de nuestra vida cristiana.
La Pascua judía se celebraba en equinoccio de primavera en el que el día empieza a superar a la noche: la luz avanza sobre la oscuridad, el sol gana a la luna, el día dura más que la noche. Es la primavera, En ella la vida brota de nuevo, todo revive. A ello se unía la plenitud de la luna que, en su fase de llena , todavía aporta claridad a la humanidad, tiene aun fuerza para iluminar la noche. El sol y la luna se aunan. Luego el cristianismo hizo coincidir dicha fiesta con el domingo, como, día en que Jesús resucitó, día en que la vida vence a la muerte .Día de la Pascua: domingo siguiente a la primera luna llena de primavera.

Jesús marca camino de servicio y entrega. Nos damos cuenta de que vamos un tanto desviados de ese camino, de que hemos perdido el rumbo El nos dice: “Convertios”, le pedimos ayuda y el es nuestro acompañante Luchamos contra lo inhumano (muerte) y revivimos en plenitud (resurrección).

Venid a mí todos los que estáis lejos y desorientados, los que sois olvidados e incomprendidos, los que estáis heridos y enfermos, Venid a mí todos los que estáis solos, los que estáis tristes, los que estáis agotados o desesperados. Venid a mí todos los que no sabéis adónde ir, los que no sabéis a quién acudir, los que no sabéis qué hacer o qué esperar. Venid a mí todos los pobres y excluidos, los humildes y sufridos, los que lloráis y estáis enfermos, los que tenéis hambre justicia y de verdad, los que trabajáis por la paz y la solidaridad, los misericordiosos y limpios de corazón, los perseguidos sin razón. Venid a mí toda la gente buena y toda la gente que quiere ser buena, y los que reconocéis vuestro pecado y todos los que queréis empezar de nuevo y todos los que
estáis insatisfechos. Venid a mí todos los que creéis en Dios, todos los que lo buscáis, los que no comprendéis, los que os rebeláis. Venid todos. a mí, que yo os consolaré, os llenaré de luz y libertad, colmaré vuestros vacíos y esperanzas, daré respuesta a vuestros interrogantes e inquietudes y estaré siempre a vuestro lado .Yo seré vuestro defensor y vuestro amigo, compartiré vuestros sufrimientos y alegrías, seré como una madre para todos.

Pueblos todos, venid a mí, Yo he venido a traer fuego a la tierra y quiero que toda se ilumine y se encienda, que nadie pase frío ni se deje ganar por las tinieblas. Yo he venido a abrir fuentes, que nadie sufra sed , y ríos que rieguen la tierra, ríos de paz y misericordia en los que todos puedan bañarse.
Venid a mí. Pero sois libres, lo sé. Podréis rechazar mi invitación. Tenéis muchas ofertas que os parecen mas divertidas. De todos modos, si no venís, notaré mucho vuestra ausencia , lo sentiré mucho por mí mismo y por vosotros; os veré como estrellas que se apagan.

Jesús y los marginados: pobres, pecadores, enfermos, mujeres, niños...