PADRE NUESTRO

Padre nuestro
Padre de Jesús.
Padre de todos,
Padre nuestro.

Que estás en el cielo
Que estás donde te dejamos estar
Que estás cuando te abrimos las puertas
Y en los pesebres
Y en los portales
Donde hay un poquito de amor.

Santificado sea tu nombre
Que la gente aprenda a bendecirte
Que todo el mundo tenga tu nombre
Como el nombre de un bien amigo.

Venga a nosotros tu Reino
Que aprendamos a vivir
Como tú nos enseñaste,
Acercándonos a los pequeños,
A los enfermos,
Dando voz y ayuda a los más necesitados.

Hágase tu voluntad
Que nos amemos,
Que nos amemos mucho,
Que nos amemos siempre
Que nos amemos todos
Que logremos que todos se sientan
Queridos de verdad.

El pan para todos dánoslo también hoy
Que entre todos logremos
Que haya pan para todos.
Que sepamos, queramos y aprendamos a compartirlo
Y que nos sintamos más felices
Compartiendo que acaparando.

Perdónanos
Nosotros estamos aprendiendo a perdonar.
Tú nos enseñas y nosotros aprendemos
Hoy no tenemos ningún enemigo.
Vamos a enseñar a la gente
A que viva mucho mejor
Perdonando que vengándose.

Y no nos dejes caer en la tentación
De abusar, de fastidiar, de amenazar.
Enséñanos,
Que el amor es mejor que la guerra,
Que el piano es mejor que la metralleta,
Que la sonrisa es mucho mejor
Que el grito amenazador.
Que no abusemos de nadie
Que no dejemos que los fuertes
Abusen de los débiles.

Líbranos del mal
De todos los males,
Del hambre,
Del orgullo,
De la soberbia.

Amen.

Sigue...

CUARESMA 2007 SANTA CRUZ

C U A R E S M A

TODOS LOS VIERNES : VIA CRUCIS 7 TARDE

TODOS LOS JUEVES EN BEGOÑA: ENCUENTROS DE ORACIÓN 7,30 TARDE

PENITENCIA COMUNITARIA: SÁBADO 24 DE MARZO 7,30 TARDE DOMINGO 25 DE MARZO 11,30 Y 1

Sigue...

DECALOGO DE LA PAZ

1.- Si eres pacifico, pide la paz
la paz buena, la paz verdadera, la que es don de Dios. Pero pide con fuerza, porque nos hace muchísima falta.

2.- Si eres pacífico, reconcíliate contigo mismo.
Si no te perdonas, si hay guerra en tu interior, no puedes llevar a nadie la paz. Si no estás reconciliado contigo mismo, sólo puedes transmitir angustia. Sé tolerante contigo, aunque nunca seas conformista.

3.- Si eres pacífico, que te duela tanta guerra y todo tipo de violencia. No solo los tiros y las masacres, sino los insultos, los odios, las enemistades. Que no te resignes a ningún tipo de violencia.

4.- Si eres pacífico, que seas no violento, que creas en la fuerza de la paz, que no quieras matar al enemigo, sino convertirle en amigo, que prefieras morir antes que matar, pero tampoco dejes que te maten y, mucho menos, vayas a ser un cobarde.

5.- Si eres pacífico, sé ecologista, defiende la paz con la naturaleza liberándola del yugo de la explotación y la contaminación. Perdón, madre naturaleza, por tantas heridas y tantas ciegas agresiones. ¿Cuándo llegaremos a vivir en comunión cotigo?

6.- Si eres pacífico, denuncia la violencia, incluso la violencia estructural, origen de tantas guerras. Resiste a los violentos. No queremos las paz de los vencidos..

7.-Si eres pacífico, combate la injusticia que es violencia. No queremos una paz alienante.

8.- Si eres pacífico,porque no queremos la paz sin la dignidad, la paz de los esclavos.

9.-Si eres pacífico, vive en el amor, hazte voluntario de la solidaridad. Estos servicios generosos son las mejores piedras para construir la ciudad de los hijos de Dios.

10.- Si eres pacífico, pacifica a tu alrededor, por medio del diálogo, la tolerancia, el perdón, la amistad. Esfu´erzate en apagar los fuegos del odio y de la envidia. Ayuda a la comprensión y la reconciliación. Si quieres la paz, constrúyela. Si quieres la paz, haz algo por ella.

Sigue...

BIENAVENTURANZAS ANCIANOS

Dichosos los que me miran con simpatía y me saludan.
Dichosos los que comprenden mi lento caminar.
Dichosos los que hablan en voz alta
Para disimular mi sordera.

Dichosos los que estrechan con calor
Mis manos temblorosas.
Dichosos los que se interesan
Por mi lejana juventud.
Dichosos los que no se cansan
De escuchar las historias que con frecuencia repito.

Dichosos los que me regalan parte de su tiempo
Dichosos los que se acuerdan de mi soledad.
Dichosos los que me acompañan
A dar ese paseo que tanto bien me hace.

Dichosos los que alegran
Los últimos días de mi vida
Dichosos los que me acompañen
En el momento de mi paso definitivo.

Cuando entre en la vida sin fin
Me acordaré de ellos ante el Señor.

Sigue...

TODOS HERMANOS

He golpeado a tu puerta,
He llamado a tu corazón:
Para tener un techo,
Para tener un poco de fuego,
Para calentarme.
Abreme, hermano.

¿Por qué me preguntas
si soy de Africa,
si soy de América,
si soy de Asia,
si soy Europeo?
Ábreme, hermano.

No soy negro,
Ni un piel roja,
Ni un oriental,
Ni un blanco:
Sino solo un hombre.
Ábreme, hermano.

Ábreme la puerta.
Abreme el corazón.
Porque soy un hombre:
El hombre de todos los tiempos,
El hombre de todos los cielos,
Un hombre como tú.

Sigue...

CATORCE DEMANDAS ....

Catorce demandas de un hijo a su padre...

1. No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si me haces quedar mejor que los demás, alguien va a sufrir; y si me haces quedar peor que los demás, seré yo quien sufra.
2. No me des sin medida, todo lo que te pida. A veces pido para saber hasta cuánto es razonable tomar.
3. No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero perder el respeto por ninguno de los dos.
4. No estés siempre dando órdenes. Si en vez de órdenes, a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
5. Cumple las promesas que hagas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo; si es un castigo mantenlo.
6. No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti, ni siquiera para sacarte de un apuro. Me hace sentir mal y perder la fe en lo que dices.

Padre e hijo trabajando juntos


7. No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer; decídete y mantén tu decisión, porque si no viviré siempre pendiente del próximo cambio de idea.
8. Déjame valerme por mí mismo. Si lo haces todo por mí, nunca podré aprender. Por si lo olvidaste, sólo se aprende de los errores.
9. Cuando estés equivocado en algo, admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti y de paso me enseñarás a admitir también mis equivocaciones.
10. No me exijas que te diga "por qué lo hice" cuando hago algo que no está bien. A veces ni yo mismo lo sé.
11. Enséñame a amar y a darme la oportunidad de conocer a los otros. No importa si la vida me lo va a enseñar de todos modos; porque de nada vale si veo que tú no amas ni vives en contacto con el prójimo.
12. No me digas que haga una cosa si tú no la haces. Yo aprendo siempre de lo que haces; pero me cuesta hacer lo que dices sin coherencia con tu propio actuar.
13. No me digas: "No tengo tiempo para tonterías" cuando te cuente un problema mío. O "Eso no tiene importancia". Trata de comprenderme y ayudarme.
14. Y sobre todo si es cierto que me quieres, dímelo de vez en cuando. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas que sea necesario y aunque yo nunca te lo diga, porque por supuesto yo te amo con todo mi corazón.

Sigue...

BIENAVENTURANZAS ALEGRÍA

Bienaventurados los que saben reirse de sí mismos, porque nunca les faltará materia para divertirse.

Bienaventurados los que saben distinguir una montaña de una piedra, porque se ahorrarán muchas preocupaciones.

Bienaventurados los que saben callarse y escuchar, porque aprenderán muchas cosas nuevas.

Bienaventurados los que son bastante inteligentes para no tomarse demasiado en serio a sí mismos y no creerse el centro del mundo, porque serán apreciados por los demás.

Bienaventurados los que saben callarse y sonreir cuando les cortan la palabra, les contradicen y les pisan el pie, porque el evangelio empieza a entrar en ellos.


Bienaventurados los que saben admirar una sonrisa y olvidar una mala cara, porque su camino estará lleno de sol.

Bienaventurados los que son capaces de interpretar siempre con benevolencia las actitudes de los demás, aún cuando las apariencias sean contrarias. Pasarán por ingenuos, pero ese es el precio de la verdadera caridad.

Bienaventurados los que saben mirar con seriedad las cosas pequeñas y con tranquilidad las grandes, porque harán largo camino en la vida.

Bienaventurados los que mantienen puro su corazón aun en medio de las tentaciones de este mundo, porque serán en verdad hijos de Dios.

Bienaventurados los piensan antes de obrar y rezan antes de pensar, porque así evitarán bastantes tonterías.

Bienaventurados los que no solo quieren conseguir la paz entre las naciones, sino también a su alrededor, en su trato con los más cercanos, porque así mejorarán el mundo.

Bienaventurados los que saben reconocer al Señor Jesús en todas las personas que encuentran, porque recibirán el premio que él nos prometió.

Sigue...